El bien y el mal.
Es muy común escuchar o afirmar que el bien es la ausencia del mal, que algo es bueno cuando nos agrada y nos hace sentir bien y por consecuente damos por cierto que algo malo a algo que nos causa dolor o nos cuesta algo que no queremos. Esto es subjetivo a cada persona es decir; es el ser humano mismo quien delimita que es bueno y que es malo para sí en pocas palabras nos convertimos en jueces al momento de determinar lo que es bueno y lo que es malo.
Todo esto en mi opinión parece algo egocéntrico e interesado ya que es dependiendo de la situación definimos lo que es bueno sin saber que esto cambiara con el tiempo y las circunstancias. Algo “malo” de todo esto es que existen millones de seres humanos y cuando entramos en contacto con otras personas y todos los problemas, conflictos, peleas etc. Que surgen ocurren porque son las mismas personas lo que definen lo que es bueno y es malo para ellos mismos.
Algo importante de todo es que es que dedicamos la mayor parte de nuestro tiempo y energía a tratar de adquirir lo que determinamos que es bueno ya sea un trabajo, estudiar etc. Y dedicamos gran cantidad de energía y preocupación temiendo a lo que determinamos que es bueno.
Citando palabras del libro “La cabaña “añado:
“Mal” es una palabra que usamos para describir la ausencia de bien, así como usamos la palabra “oscuridad” para describir la ausencia de luz, o “muerte” para describir la ausencia de vida. Tanto el mal como la oscuridad sólo pueden comprenderse en relación con la luz y el bien “.
Esto puede concluirse que el bien puede ser malo en un caso específico todo depende de que “tan bueno o malo sea para nosotros”.
Concluyendo creo que tenemos que analizar más a fondo al momento de determinar lo que es bueno y malo. Aprender a ver no solo por nosotros mismos si no buscar un fin común y que sea beneficioso para todas las personas. Ese algo que nos permita vivir con suficiente libertad como para renunciar a todos nuestros derechos y vivir fraternalmente en un mundo utópico.