Soy AJEF.
El hecho de ser masón o ajefista no nos otorga ninguna cualidad específica, no nos hace mejores personas que las que no son ajefista. No podemos curar enfermedades milagrosamente, no volamos no levitamos no tenemos ninguna clase de poderes sobrenaturales, ni mucho menos nos hace perfectos ni evasores a fallo.
Ser un joven AJEF no nos abre las puertas al senado o a la presidencia de algún país tampoco al más humilde trabajo. Nos abre la puerta a la búsqueda de la verdad, a fomentar el desarrollo social y moral del ser humano con un enfoque fraterno
Mucha gente se preocupa acerca de los “ritos” que se practican en el ajefismo, y más a un los de la masonería, se piensa que hacemos sacrificios humanos, que rezamos o alabamos a dioses malignos que hacemos “cosas” que acechan y perjudican el bienestar de la sociedad también se rumora que planeamos gobernar al mundo.
Cuando la realidad simplemente es otra, somos una FRATERNIDAD, que lucha por apoyar a la sociedad, que busca el bien común para con sus hermanos e incluso para la gente profana, Dedicada a fomenter y practicar los principios de Libertad, Igualdad y Fraternidad basta con hacer una retrospección en nuestra historia para ver lo unidos que somos. Que con el paso de los años no se ha podido derrocar nuestros principios e ideales y que aun los seguimos practicando. Y seguimos cultivando más logias ajefista alrededor del mundo. Estamos muy unidos que aparentamos estar separados.
El camino ha largo y con muchos obstáculos y tropiezos pero por una causa tan justa como lo es el ajefismo la persistencia ajefista es tanta como lo ha sido la historia misma.
Todo esto se debe a que luchamos por ser una mejor persona que sabemos honrar a nuestra patria, que no nos conformamos con solo saber lo que es correcto sino que lo aplicamos esos principios.
Somos seres duales que luchamos y trabajamos siempre por lo moral y lo justo pero no mostramos miedo a lo inmoral o a lo antiético si no que lo enfrentamos aun en plena juventud y siendo ajefista.
He escuchado lucho los gritos de personas que me tachan de antimoral, de satanista, de sofista, de iluminati, de mala persona y lo que hago ante tales acusaciones es simplemente sonreír y contestar: SOY AJEFISTA Y TRABAJO POR EL BIEN DE LA PATRIA Y DE LA HUMANIDAD.